Avalan diputados exhorto para evitar la producción y comercialización de agroquímicos y plaguicidas.
Por mayoría de votos, los integrantes de la LXIII Legislatura avalaron el acuerdo para solicitar a diversas dependencias del Gobierno de México, evitar en el ámbito de sus competencias, la producción, comercialización, distribución y aplicación de agroquímicos y plaguicidas que contengan como elemento activo el Glifosato 2,4-D y Picloram, con el propósito de proteger la salud de las personas y proteger los ecosistemas.
En la lectura del dictamen durante la sesión ordinaria de este jueves, la Legisladora Maribel León Cruz, informó que el exhorto está dirigido a la Secretaría de Salud, a la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), a las Secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
Señaló que en el año 2015 la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), clasificó al glifosato como probable carcinógeno en humanos, es decir, esta clasificación ha colocado al glifosato en la lista de Pesticida Altamente Peligroso de conformidad con la Red Internacional de Acción contra Pesticidas (PAN por sus siglas en inglés).
León Cruz refirió que actualmente existe una cantidad significativa de registros que demuestran la toxicidad del glifosato a distintos niveles, cuyos principales efectos son: envenenamiento, toxicidad aguda y toxicidad crónica a largo plazo, basada en diversos estudios clínicos, además de los efectos nocivos para los ecosistemas, lo anterior basado en el estudio monográfico hecho por la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, de fecha 15 de abril de 2019.
Por ello, apuntó que, al existir estudios de la toxicidad del Glifosato, debe exhortarse a las autoridades correspondientes, para que éstas en el ámbito de sus competencias vigilen el uso, transporte y utilización de plaguicidas y pesticidas que puedan afectar la salud de las personas y los ecosistemas.