Ayuntamiento de Tlaxcala actuó con madurez en materia de seguridad.
Por: Enrique Gasga
Prácticamente se puede decir que el Ayuntamiento de Tlaxcala que preside Alfonso Sánchez García hizo su tarea y actuó con madurez en materia de seguridad al tomar esta semana una decisión que muestra carácter al capturar y deportar a su país a un prestamista colombiano que actuaba fuera de la ley.
La decisión tomada el Ayuntamiento capitalino parece sencilla, pero realmente tiene un muy importante significado en un momento en que bandas delictivas operan a diestra y siniestra en el territorio tlaxcalteca, en este caso, el grupo de presuntos delincuentes conocidos como los colombianos por su origen en el país sudamericano.
Y en un momento en el que la delincuencia hace de las suyas en todo el país y en el que en Tlaxcala ha dejado de ser la excepción.
Dicha banda (colombianos) opera desde hace algunos años y eso ha sido reconocido por el gobierno; sin embargo y pese a tal reconocimiento las dicha banda ha seguido operando en cada vez más territorio de la entidad violentando la paz en la entidad; por lo que ha causado extrañeza que dicho grupo, ya focalizado por las autoridades día tras día sigan haciendo de las suyas con presuntos delitos como las amenazas y la extorsión, entre otros operando de forma ilegal como supuestos prestamistas.
Es por ello de reconocer lo hecho por al Ayuntamiento de Tlaxcala esta semana cuando se dio a conocer que:
“Autoridades locales (Ayuntamiento de Tlaxcala) , estatales y federales, lograron el aseguramiento de un ciudadano de origen colombiano, por su presunta participación en préstamos “gota a gota”.
“Durante esta acción, el individuo manifestó dedicarse a actividades de cobro, sin contar con la documentación necesaria para su estancia legal en el país.
“Ante esta situación, se iniciaron de inmediato los trámites correspondientes ante las autoridades estatales y federales, a fin de proceder a su deportación y garantizar que no continúe realizando actividades ilícitas en nuestro territorio.
“A raíz de estos hechos, el Ayuntamiento de Tlaxcala con el compromiso de combatir las actividades delictivas y proteger a los ciudadanos, exhorta a la población a mantenerse alerta ante la presencia de personas desconocidas que ofrecen préstamos con altas tasas de interés, ya que podrían tratarse de los denominados “goteros”, quienes suelen ejercer presión y amenazas para cobrar sus préstamos”, informó el ayuntamiento capitalino.
Sin echar las campanas al bueno, me parece que este es un buen trabajo del Ayuntamiento de Tlaxcala que, ojalá continúe aplicando la ley hasta sus últimas consecuencias con ese tipo de sujetos deseando que tales bandas de otros países que se han enquistado en la entidad tlaxcalteca sean deportadas a su país de origen.
Mucho se ha dicho de que Tlaxcala es buen anfitrión con los visitantes de otros países y solidario con migrantes centro y sudamericanos que llegan a la entidad en su travesía hacia Estados Unidos y muchos de ellos se quedan en el estado y los cuáles merecen toda nuestra solidaridad porque no buscan, sino mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias ante la falta de oportunidades en sus países de origen.
Sin embargo, entre los miles de migrantes que ingresan a México ingresan también personas que se dedican a delinquir; que han llegado a formar bandas delictivas que hoy lamentablemente como en otras entidades operan en Tlaxcala, y a esas personas de ninguna manera se les debe permitir su estancia ilegal en el estado ni en el país. Por ello es significativo lo que hizo el gobierno municipal. Pero es importante que amplié este tipo de mecanismos que seguramente se podrán reflejar en seguridad real para los tlaxcaltecas.
Hoy más que nunca se necesitan decisiones como esa de deportar, al menos a las personas migrantes con actividades delictivas.
Tras las decisiones tomadas por el presidente de Estados Unidos Donald Trump de eliminar el ingreso de migrantes del centro y sur de américa al país de las barras y las estrellas; eso ha provocado de entrada que miles de migrantes de otros países se queden temporal o permanentemente en México. Y el problema no sólo es brindar ayuda a miles de migrantes de otros países en México; sino impedir que se establezcan bandas de presuntos delincuentes de otros países en el territorio nacional; ya que de no detectar a dichas bandas y deportarlas a sus países de origen, la inseguridad ya muy grave que se sufre en todos el país seguirá creciendo cada vez más y las autoridades de todos los niveles que se han visto rebasadas por la delincuencia estarán cada vez más lejos de poder garantizar la seguridad a los mexicanos que día a día se encuentran en riesgo de ser asaltados, víctimas de robo de sus pertenencias, ser secuestrados o asesinados.
Fotografía: Ayuntamiento de Tlaxcala.
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