Cabildo de Apizaco, el menos eficiente y más corrupto de los últimos 30 años.
Autor: Alejandro Rafael Trujillo
Nuestra querida ciudad rieléra, la ciudad modelo, la ciudad “cara” y buena para los negocios, ha pasado épocas duras con Reyes Ruiz, Orlando Santacruz, Baltazar Maldonado, Alex Ortiz y demás, pero nunca tiempos tan oscuros como los vivimos con Julio César Mejía.
En poco tiempo pasamos de ser la “ciudad modelo” a “la capital del crimen”. Nuestras calles que se caracterizaban por su estructura y belleza única, ahora se caracterizan por la violencia e inseguridad.
Porque si bien es cierto, no todo es culpa del presidente municipal, también es cierto que (el) Cabildo no ha hecho por ayudarlos. Cada uno de los integrantes se dedica únicamente a lo suyo, a todo, menos al municipio.
El presiente que convirtió a Apizaco en la capital del crimen cometió el gran error de poner en su Cabildo a gente sin vocación, preparación o conocedor de las necesidades del municipio.
Un ejemplo perfecto es la Regidora Diaz, heredera del monopolio de Gruas Diaz, quien además de prepotente es clasista, ¿como alguien así puede representar a los Apizaquenses?
O hablemos de Pablo Badillo (cómplice de desfalcos millonarios con Adolfo Escobar), Justino Hernandez (Hijo del Magistrado más corrupto en la historia del Tribunal Superior de Justicia de Tlaxcala) o el siempre Junior Berruecos. Un trío de borrachines que se han dedicado a vaciar las arcas de pueblo. Tienen mil escándalos, pero de su trabajo nadie habla, simplemente porque no existe.
Actualmente todos están en miras de las próximas elecciones, todos han entendido que no hay futuro con Julio ni con el PAN, mucho menos con Apizaco. Quedarán en la memoria de todos los Apizaquenses como un Ayuntamiento corrupto, ambicioso, estéril y sin resultados. Que dios nos bendiga a todos en las próximas elecciones.