Generación Press – Comercio informal: Gran negocio para el Ayuntamiento de Tlaxcala.
Por: Félix Teloxa
Extensión aproximada, una hectárea, a pocos metros del centro capitalino, Tianguis y Mercado Municipal “Emilio Sánchez Piedras”, dan fé del deterioro y poca…atención de las autoridades municipales que encabeza Anabell Avalos Zempoalteca, que dicen aspira a gobernar la entidad, empero ¿cómo lograr tales locuras si los problemas capitalinos la han rebasado?, extorsión con uniforme a sus conciudadanos y foráneos, los elementos de vialidad al observar placas de otras entidades acuden como buitres hacia la víctima, venta de droga en el mercado, en plena ciudad y comunidades, robo a negocio y transeúntes, que sólo se explicaría por el probable contubernio entre elementos de la Dirección de Seguridad Pública Vialidad y Transporte con los delincuentes.
En esta ciudad capital convergen desde puntos distantes como el Carmen Tequexquitla, por la línea de autobuses ATAH; además de al menos 42 rutas del transporte colectivo, que utilizan la famosa Explanada para carga y descarga de pasajeros. Hay un sitio de camionetas que realizan mudanzas locales y foráneas.
En la periferia se instalan puestos con productos variados, CD´s de música reproducida de manera estruendosa, películas, ferro eléctrico, plantas, bisutería, incluso alimentos desde fruta picada a la intemperie sin control sanitario, se observa que el área carece de drenaje adecuado, no existe toma de agua.
El viandante encuentra tacos de carne asada, carnitas, café, agua de frutas, refrescos, lonches, tamales, la tarde se instalan carritos de tacos, los que antes se ubicaban en el otrora famoso callejón de Allende, conocido como el “Callejón del hambre”.
Espacio comercial que opera los 365 días del año, cuasi mundo aparte, por cierto exquisito botín de servidores públicos del Ayuntamiento, policía municipal, inspectores de Coeprist, incluso de Inspectores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado, quienes hacen su agosto cualquier fecha del año extorsionando a los conductores del Transporte Colectivo de las diversas rutas, incluso en este tiempo de Pandemia.
Señalan vendedores que la actual alcaldesa Anabell Ávalos Zempoalteca, visitó e hizo compromisos de mejorar los espacios comerciales, dotar de mejor infraestructura y no abusar de éstos con el propósito de obtener su voto, empero las promesas se diluyeron e incluso la visita jamás volvió a repetirse, ¿irá actualmente a solicitar su apoyo o voto ciudadano?.
Segunda Parte
Acusan que los empleados del Ayuntamiento son abusivos mercenarios, no individuos de trabajo, explotan esta rica veta comercial para sangrar a los vendedores, los acosan y reprimen, pese a que se explica que la actividad de vender es una necesidad y no una necedad, más cuando se tienen hijos pequeños que dependen de lo que se les lleve para subsistir.
Rica veta económica, la caja chica del ayuntamiento pues se estima que ATAH aporta más de 15 mil pesos al mes, y que las rutas colectivas aportan alrededor de 250 mil pesos al mes, de sanitarios del ESP indican que son alrededor de 90 mil pesos mensuales, y todo ello sin contabilizar los cobros y multas a tianguistas, montos de los cuales no se conoce una sola línea en los informes de gobierno, ¿En qué se aplican esos recursos?, Opacidad rampante y/o falta de Transparencia del gobierno Priista.
Y es notorio que la corrupción es el simple hecho de no informar o dar a conocer a los gobernados el destino final de los recursos, pues cierto es que aunque algunos no poseen profesión, maestrías y doctorados, medianamente saben hacer cuentas, que si se realizan operaciones aritméticas, el monto global es exorbitante., ¿así piensan continuar en el negocio del gobierno?, ¿Creen que los ciudadanos son menores de edad?
Por cierto, como ha señalado enfáticamente el Ejecutivo Federal y reiterativo, en materia de los recursos para tener claridad simplemente “hay que seguir la ruta del dinero”.
La última pregunta que hacen los vendedores, ¿Anabell Avalos Zempoalteca, vendrá a pedir el voto a los comerciantes de productos NO Esenciales?, y precisan, “porque un buen número dejaron de vender al menos 12 semanas por el pretexto de la Bendita Pandemia, pese a que en sus hogares había necesidades”.
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