Derriban «muros de la ignominia»; pero persisten «rejas de la ignominia» en el Congreso de Tlaxcala.

Tlaxcala; Tlax., 05 de octubre de 2021.- Después de cinco años de que la entonces LXII Legislatura del Congreso del Estado de Tlaxcala en 2017 ordenó que se colocaran muros al interior del edificio del Poder Legislativo Local que dividían los despachos de los legisladores y dificultaban el libre acceso en su interior; este martes 5 de octubre la LXIV Legislatura decidió que se quitaran dichos muros que, por cierto, sólo eran de tablaroca.

Al respecto, las y los diputados integrantes de las diferentes bancadas en el Congreso del Estado, por consenso aprobaron el retiro de las paredes que dividían los accesos principales del edificio, con el objeto de mantener un acercamiento directo entre sus representantes y la ciudadanía en general, según argumentaron.

Así mismo, el retiro de «los muros de la ignominia» como se conocían tuvo un costo de 4 mil 500 pesos, esto, con base al reporte del presidente del Comité de Administración, Vicente Morales Pérez.

Es importante mencionar también que en 2017 con la construcción de dichos muros los diputados de entonces también cerraron las rejas de la entrada principal que, hasta aquel momento, habían permanecido abiertas al público para que pudiera acceder a los despachos de los legisladores, pero a partir de entonces dicha entrada quedó restringida.

Hoy en día, y tras quitar los muros las rejas ubicadas en la parte frontal y las ubicadas a uno de los costados del congreso prácticamente han sustituido a los «muros de la ignominia»; ya que están restringidas a los visitantes; así como a los medios de comunicación.

Es decir, el libre acceso directo de la población a la mal llamada «casa del pueblo», sigue siendo un problema; ya que para que la población o los reporteros puedan ver a algún diputado deben pasar primero por un filtro y esperar en la calle mientras se autoriza o no el paso a los visitantes a ver a tal o cual legislador. Es decir, se quitaron los muros; pero queda una enorme reja que restringe el libre acceso de la población a las instalaciones y oficinas de los diputados.

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