EL COMBATE AL COVID-19 EN TIEMPOS DE LORENA CUÉLLAR.
Por: Enrique Gasga
La primera reacción y las acciones subsecuentes ante una situación de crisis pueden delinear las formas y el fondo que van construyendo la personalidad de los gobernantes, y en consecuencia de su gobierno; y en el que la pandemia de Sars- COV-2 o COVID-19 es un claro ejemplo de estas situaciones; donde las acciones implementadas por la gobernadora Lorena Cuéllar ante esta emergencia sanitaria tienen un importante significado.
La pandemia en su inicio, por ejemplo, mostró la lacerante indiferencia del ex gobernador Marco Mena quien ante esta crisis sanitaria, no hizo más allá de lo que las autoridades sanitarias federales instruían hacer y ante la insuficiencia del equipo, personal y demás recursos imprescindibles para atender a los enfermos como: oxígeno, personal médico, medicamentos suficientes; así como material quirúrgico sanitario, Mena mostró una pasividad e inacción para ayudar a su gente a la que prácticamente casi dejó a la deriva.
La cifras de enfermos y fallecidos por la enfermedad crecían y los hospitales se llenaban y en muchísimos casos se dejó a familias completas a su suerte, sin atención médica ante esta terrible enfermedad pandémica.
Y sólo pocos o muy pocos -no de ese gobierno, excepto el personal médico-, sino particulares hicieron algo más para contribuir al combate a la pandemia.
En este caso podemos mencionar al ex gobernador, Héctor Ortiz quien impulso la creación de una clínica de atención primaria al COVID-19 que apoyaba a personas de escasos recursos; así como la realización de una campaña de donación de tanques de oxígeno para apoyar a los enfermos; también hubo apoyo por parte de estudiantes de medicina de la UAT y de voluntarios y médicos privados que arriesgaban su propia vida al atender a personas contagiadas. Muchas vidas se salvaron con estas acciones.
El último año de su gobierno, Marco Mena parecía ya desear irse, en lugar de estar al frente de este grave problema hasta el último momento; mostraba con esto su indiferencia hacia el dolor de muchas familias de Tlaxcala, y arrastraba al gobierno priista a pagar las consecuencias de un manejo inhumano e insensible de la pandemia por parte de él y su gobierno.
En el último tercio de 2021 arriba Lorena Cuéllar Cisneros a la gubernatura del estado; si bien hay varios problemas que enfrentar, la pandemia tenía especial atención, ya que representaba la diferencia entre la vida y la muerte de mucha gente.
Lorena Cuéllar no optó por disfrutar de la luna de miel con el pueblo por su triunfo, más bien enfrentó el problema, no sometiéndose a lo que la autoridad sanitaria federal enviaba al estado para atención de los enfermos; sino haciendo lo que cualquier gobernante debería hacer, pero que en la mayoría de casos no hacen, buscar a toda costa los insumos y recursos necesarios para salvar vidas.
Entre sus primeras acciones contra la pandemia, Cuéllar Cisneros anunció la implementación de pruebas para detección de Covid-19 gratuitas, estrategia inexistente en el anterior gobierno; y que era fundamental para ir deteniendo el rápido crecimiento de contagios y por supuesto, la pronta atención de pacientes sin que tuvieran que ser hospitalizados.
En las semanas subsecuentes, la gobernadora implementó un programa para la instalación de módulos de vacunación contra Covid-19 en los centros comerciales, auditorios y puntos estratégicos de varios municipios a lo largo de la entidad con lo cual fue creciendo con más rapidez el número de gente vacunada y con ello, se iban reduciendo las posibilidades de más contagios y en consecuencia la reducción de fallecimientos por esta causa.
Otra estrategia de Cuéllar Cisneros, ha sido el trabajo para abastecer los centros de salud de más medicamentos para atacar la enfermedad; así como implementar un programa de abastecimiento de oxigeno en forma gratuita.
Dichas campañas contra el COVID-19 han sido permanentes y han dado una cobertura cada vez mayor en la entidad.
Problemas hay muchos; pero el atenderlos en forma frontal y de manera oportuna habla bien de un gobierno que así lo hace; pues en momentos de crisis es cuando se ve de qué están hechos los gobernantes.
La gobernadora Lorena Cuéllar ha mostrado en lo que va de su gobierno sensibilidad y empatía con las familias tlaxcaltecas; y sin duda, ha mostrado que tiene la voluntad de enfrentar los problemas y crisis que se presenten; pero necesita que su gabinete cierre filas con ella y se genere una unidad en la sociedad tlaxcalteca ante la grave situación que se vive en varios frentes.