El terrible desatino de la 4T al eliminar no la corrupción, sino la participación de OSC altruistas.

En un claro error de proceder en el supuesto combate a la corrupción en el país en el caso de fuga de recursos a través de organizaciones civiles disfrazadas; se ha iniciado este supuesto combate por parte del Gobierno Federal, no contra la corrupción porque para ello se necesitaría un diagnóstico con pruebas de que hay corrupción; y de haberla entonces sí estaría justificada la desaparición de apoyo a dichas organizaciones; pero no lo hay; por lo que al decidir en forma arbitraria eliminar recursos de cientos de organizaciones sin verificar si son legítimas, o no; la 4T no sólo está siendo injusta y perjudicando a miles de mexicanos; sino al manejar de esta manera los recursos esto significaría también una regresión al poder monárquico; o a los gobiernos totalitarios que sólo poseen la democracia en el discurso.

En uno de sus mensajes el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional en respuesta a la pregunta si recortaría la ayuda para los albergues para mujeres y niños víctimas de violencia respondió no un sí; más bien que lo que signifique “justicia social” continuará. Pero aclaró, “Lo que estamos haciendo es terminar con los gastos superfluos.

Sin embargo, hasta hace unos días las organizaciones civiles dedicadas al cuidado y funcionamiento de dichos albergues, manifestaron su descontento y preocupación por la posible desaparición de este programa que se maneja con recursos federales principalmente; ya que se afectaría a miles de mujeres y a sus hijos muchas de ellas que de no contar con estos refugios, quizás estarían muertas pasando a formar parte de los cada vez más feminicidios que se registran en el país.

En este contexto, y de acurdo a lo que expresó López Obrador hay una oportunidad de que este tipo de organizaciones se entren a una convocatoria con la posibilidad de salvar los recursos que normalmente la federación destina para el funcionamiento de los refugios.

Sin embargo, lo que no dijo el presidente de la República fue con qué criterio se va a medir qué organizaciones de la sociedad civil están dentro de su visión de “justicia social”, y puedan continuar haciendo su labor altruista.

El criterio lógico cuando a las OSC se les ha señalado en forma general de corruptas, es que se verificara qué organizaciones civiles hacen malos manejos de los recursos públicos, y se les sancionara en primera instancia retirándoles el apoyo. Pero esto no lo han hecho, y generalizan una acusación injusta afectando el trabajo de muchísimas organizaciones que ayudan a salvar vidas de mujeres y niños víctimas de violencia; de pacientes de bajos recursos con cáncer; de pacientes de alguna enfermedad grave, o algún síndrome, de personas en estado de miseria; y de muchas personas de grupos vulnerables que de no ser por el apoyo de organizaciones altruistas; muchas de ellas quizá ya ni siquiera existirían.

En el caso de “gastos superfluos”, que el presidente mencionó los ejemplificó con los apoyos asignados al arte y la cultura, en que sentenció que se acabarán los estímulos fiscales para estas actividades; y será su gobierno con él al frente que supuestamente entregará los recursos a quien decida él que se apoye.

Es por otra parte una necedad y abuso, el querer ser sólo él y su gobierno quienes distribuyan los recursos públicos, o los utilicen para atender todo tipo de situaciones cuando está demostrado que el Gobierno no está preparado para atender toda la problemática.

Vamos un claro ejemplo es la inseguridad existente y en que el gobierno contando el actual no han podido combatir eficientemente este problema; y menos apoyar a las víctimas de la delincuencia; y lo obvio es que no lo podrán hacer debido a que cada problema deben atenderlo de manera particular y especializada, y para eso se requiere especialistas de todo tipo, personal, recursos, infraestructura, etc., y el gobierno no cuenta con la gran mayoría de requerimientos para atender cada problema.

Ante esto con una lucha y trabajo de muchas décadas es que con la participación del pueblo a través de organizaciones civiles el gobierno pudo ir apoyándose en dichas organizaciones para ir dando solución si no completa, al menos para ir enfrentando cada uno de estos problemas, y aun así en muchos casos ha sido esto insuficiente.

Lamentablemente, los abusos y corrupción no faltaron, y en muchos casos pueda existir la mala utilización de esos recursos; pero ahí lo importante de ver dónde está la corrupción y extirparla; y no extirpar toda esta parte de organizaciones civiles como fundaciones y asociaciones que apoyan a mucha gente, y que el gobierno no podría hacer.

Ojalá el presidente Andrés Manuel López Obrador entienda que necesita un diagnóstico a fondo primero de la situación que guarda el funcionamiento de programas y recursos para organizaciones de la sociedad civil; así como de las instituciones autónomas; y a partir de esto tomar decisiones; de lo contrario y de continuar tomando decisiones arbitrarias muchas a partir al parecer de simples ocurrencias; el país sufrirá una regresión a momentos en que miles de personas en el caso de la salud, morían simplemente porque el gobierno no tenía la capacidad de ayudarlas; y así con los demás temas.

  1. Y con esto quien en apariencia ganaría es la imagen añeja paternalista del gobierno que poniéndose sombrero ajeno con la mala utilización de los recursos del pueblo, quedar como dador único, pero a costa de miles de afectaciones a sectores vulnerables principalmente.
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