La salud de los mexicanos en los tiempos de la 4T y el COVID-19.
Emulando el título de la novela de Gabriel García Márquez, “El amor en los tiempos del cólera”, una historia de amores contrariados; y en que de acuerdo al título el “cólera” fue una epidemia que contrarió, por así decirlo, diversas relaciones de amor; hoy la pandemia que vivimos apenas empieza, según información oficial, a infectar a la población; y el sistema de salud en México, en lugar de crear confianza y ánimo entre los ciudadanos por parte del Gobierno de la llamada “4ª Transformación”; la falta de estrategias objetivas y apoyo al pueblo mexicano para combatir ese padecimiento, más bien parece estar contrariando la seguridad y salud de los mexicanos.
Y es que la política que está tratando de vender el gobierno de López Obrador en voz de él mismo al pueblo mexicano de raíz va en contra de las recomendaciones hechas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el sentido de que lo que las autoridades sanitarias de cada país deben aplicar son “PRUEBAS”, pruebas y pruebas para enfrentar esta pandemia.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia de prensa al respecto insistió en que la forma “más efectiva” para salvar vidas es “romper las cadenas de transmisión” haciendo test y aislando.
De hecho el director general de la OMS pide a los países no dejar de aplicar “pruebas, pruebas, pruebas” de COVID-19, señaló, ni olvidar el peligro al contagiarse por este virus que puede provocar la muerte.
Sin embargo, más allá de ser un absurdo, más bien parece una total irresponsabilidad lo que ha propuesto el gobierno de Amlo, que para algunos incluso es una traición al pueblo que confió en él; ya que no sólo ha soslayado en la práctica la recomendación de la OMS; sino según lo que se está mirando, estaría proponiendo el cuidado de las personas infectadas a las familias de los propios enfermos ante la incapacidad visible de un sistema de salud que desde la entrada del actual gobierno federal está más debilitado cada vez.
Con la campaña que además está presumiendo de: “Quédate en casa, quédate en casa, quédate en casa”; que si bien es también una instrucción de la OMS de mantener distancia entre las personas, esa estrategia es para que la apliquen los ciudadanos, y lo cual desde hace varias semanas aunque con algunas malas excepciones la sociedad está llevando a cabo.
Pero el gobierno de Amlo, está basando en esta campaña su supuesto combate a los posibles contagios; y está dejando en segundo o tercer término lo que él por su parte como gobierno tiene que hacer que entre otras cosas es aplicar: “pruebas, pruebas y pruebas” como ha aconsejado la OMS.
Además tampoco se ha visto el equipamiento y adquisición de material médico para los hospitales para atender los contagios que tengan que atender, que si bien no se conoce la proporción que esto pueda tener, según lo que se está viendo en otros países, la cantidad podría ser abrumadora, y el sistema de salud, se sigue mirando con muchas deficiencias.
Las protestas de personal médico, enfermeras, doctores, etc., de diferentes hospitales de diferentes partes del país por no contar con los insumos mínimos para enfrentar este problema; así como el temor constante a ser contagiados precisamente por la falta del equipo y material suficiente para prevenir contagios, es algo latente.
Con todo y esto llama la atención que el discurso del gobierno federal siga siendo el mismo que ha llevado desde el inicio de su gobierno de un gobierno austero, echado a generar acusaciones sin fundamento contra sus opositores y dándole la espalda a los graves problemas que vive el país, que no ha podido resolver o al menos reducirlos y manteniendo una posición necia de que él tiene otros datos.
Y sin embargo, las deficiencias en el sistema de salud y los problemas que enfrenta luego de la entrada del gobierno de Amlo, y con la implementación de un INSABI sin planeación cuyo proyecto que aún no acaba de ser aterrizado; todo esto ya de por sí complicaba el servicio para miles de personas y sobre todo para quienes requieren atención especializada como los enfermos con cáncer; no es algo que haya generado la pandemia, sino la incapacidad mostrada por el gobierno mexicano.
Así México está por entrar a la Fase 3 de COVID-19, según se ha anunciado por las propias autoridades; en que de acuerdo a lo expuesto, el gobierno de la llamada “4ª Transformación”; estaría dejando a su suerte a millones de mexicanos; contrariando la salud en lugar de garantizarla.
Esta es la “Salud” de los mexicanos en los tiempos de la “4ª Transformación y del COVID-19”.