Ley confirma que habría conflicto de interés en recomendación de presidenta de la CEDH contra el IAIP.
- Jaqueline Ordoñez Brasdefer presidente de la CEDH no negó su relación laboral y afectiva con la ex presidente del IAIP Marlene Alonso Meneses destituida en su momento por el Congreso.
Generación Press (Enrique Gasga); Tlaxcala; Tlax., a 15 de diciembre de 2022.- Luego de la presentación del Informe 2022 de la Comisionada Presidente del Instituto de Acceso a la Información, en entrevista, la Presidente de la Comisión de Derechos Humanos (CEDH), Jaqueline Ordóñez Brasdefer reconoció la existencia de relación laboral y afectiva con la ex presidenta del IAIP Marlene Alonso Meneses desde antes de que ella fuera titular de la CEDH, y a quien ya como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos benefició con la recomendación a su favor; aunque en su opinión niega que hubiera conflicto de interés.
Sin embargo, la recomendación que curiosamente tuvo lugar apenas a unos días de que tomó el cargo Jaqueline Ordóñez Brasdefer el año pasado, en la entrevista con la prensa, ella misma aceptó que sí tuvo relación de trabajo con la ex titular del IAIP, violentando así lo establecido en la Ley General de Responsabilidades Administrativas en su artículo 3 fracción VI que a le letra establece que por conflicto de interés se entiende la posible afectación del desempeño imparcial y objetivo de las funciones de los servidores públicos en razón de intereses personales, familiares o de negocios.
Al respecto, le preguntamos si no había conflicto de interés al llevar ella ese asunto y por qué no se excusó del caso; sin embargo, ella manifestó su propia opinión sobre el tema y desde su perspectiva por una parte, negó el conflicto de interés; pero por otra declaró que con Marlene Alonso Meneses hubo una excelente relación de trabajo y de solidaridad.
“No, yo creo que el conflicto de interés es otra situación; porque hay una relación; no, fuimos compañeras de trabajo como lo he sido con más de cien personas a todas las personas las he tratado con mucho respeto y me honro que me dirigieran la palabra y me honro que me consideren con amistad; pero una amistad con la que si hay conflicto de interés es a la que recibo en mi casa, con quien salgo a tomar un café, compartir experiencias personales; compartir experiencias laborales es una buena relación de trabajo; entonces con la solicitante (Marlene) siempre hubo una excelente relación laboral, compañeras de trabajo, sororas además y solidarias en el trabajo”, según opinó.
Cabe mencionar que aunque la Ley General de Responsabilidades Administrativas no ejemplifica todos los casos en los que hay un conflicto de interés, sí precisa que se puede dar en razón de intereses personales, familiares o de negocios donde según lo que manifiesta la titular de la CEDH la relación laboral con Alonso Meneses fue “excelente” e incluso “solidaria”.
Sobre las acusaciones de violencia de género y de derechos humanos
Por otro lado, se le cuestionó a la titular de la CEDH sobre por qué presentó esa recomendación contra el IAIP y no contra el Poder Legislativo que fue quien realmente quitó a Marlene Alonso Meneses de su cargo por las múltiples acusaciones que tenía; así como las irregularidades en el instituto durante su titularidad en el mismo y finalmente la determinación del Congreso local de destituirla como resultado del juicio político que enfrentaba.
A lo que la ombudsperson del estado, argumentó que la recomendación fue por violencia contra las mujeres, en este caso contra Marlene Alonso y no por cuestión laboral o de competencia del congreso.
“Primero aclarar la recomendación fue por violencia en contra de las mujeres, en ese contexto, no fue en base a una destitución, la Comisión Estatal de Derechos Humanos conoció una queja porque en ese entonces la persona (Marlene Alonso Meneses) solicitante o quejoso mujer refirió ser víctima de violencia de género en el ejercicio de su trabajo, en el ejercicio de sus funciones y eso fue lo que convenció a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ese tipo de violencia, ese tipo de violencia es la que condenó en esa recomendación.
“No así, la cuestión laboral porque no tenemos competencia, no así la participación del Congreso del Estado porque tampoco tenemos competencia.
“La persona inició diversos procedimientos entre ellos el de la violación de sus derechos humanos y aparte cuestiones administrativas que competen a otras instancias, nosotros fuimos muy respetuosos de las competencias y se emite la recomendación en ese tema de violencia de género”, indicó Ordoñez Brasdefer.
Y agregó, “sí efectivamente, se recomienda al instituto como entidad pública, el instituto es un ente estatal que tiene servidores públicos y tiene la obligación de salvaguardar los derechos de las personas, hombres, mujeres de todo”.
Sin embargo, cabe mencionar que en su momento también había señalamientos contra la ex titular del IAIP precisamente por violencia contra mujeres empleadas del instituto, incluso al menos un expediente o más que se abrió en la CEDH por señalamientos de violaciones a los derechos humanos de una de las empleadas; pero ese expediente y otras quejas no fueron tomadas en cuenta, a lo que se le preguntó por qué y a lo que pretextó sólo haber conocido de la queja de Marlene Alonso.
“Nosotros actuamos en razón a la queja recibida y en razón a la queja recibida es lo que conocemos”, señaló.
Aunque dado que muchas de las irregularidades y presuntas violaciones a los derechos humanos de su personal en las que incurrió la ex comisionada presidente del IAIP fueron de dominio público, Ordoñez Brasdefer sólo opinó que ese comportamiento de Alonso Meneses no era de su competencia.
“Tengo entendido que el comportamiento, tal vez, de la solicitante no fue el adecuado y eso se ventila en otra instancia, no era competencia de nosotros; asumo que por eso la destituyeron, porque habrá cometido alguna sanción laboral, administrativa que no es competencia mía; entonces, esas responsabilidades les corresponden a otras instancias”, según manifestó.
Sin embargo, entre las presuntas irregularidades que se presentaron, había violaciones a derechos humanos y de género las cuales en su momento fueron desechadas por el anterior presidente de la CEDH, según testimonio de una de las víctimas de violación a sus derechos humanos por parte de Marlene Alonso Meneses.
Y a cuya empleada en su momento relegaron de su oficina y que tenía que despachar en el patio del instituto, y a quien finalmente dejaron de pagarle su sueldo sin aparente justificación, pero esa entre muchas otras violaciones denunciadas, no fueron tomadas en cuenta en la recomendación al IAIP por la actual titular de la CEDH Jaqueline Ordoñez Brasdefer quien se mantiene en su posición de que no existió conflicto de interés en este caso.
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