Menores migrantes indocumentados sin ninguna protección.

Segunda Parte del Reportaje:

  • Muros mexicanos contra niños y niñas migrantes que pasan por Tlaxcala hacia EU.

Tlaxcala, Tlax., 24 de febrero de 2020; (Enrique Gasga).- De acuerdo al Informe Especial: La problemática de niñas, niños y adolescentes centroamericanos en contexto de migración internacional no acompañados en su tránsito por México, y con necesidades de protección internacional; según información consultada de la Agencia de la ONU Para los Refugiados (ACNUR), “Las causas de salida de las niñas, niños y adolescentes son objetivas y estructurales, y en ellas se pueden identificar tres principales:

1) Por el contexto de violencia, criminalidad e inseguridad ciudadana prevaleciente en la zona;

2) Por razones económicas, derivadas de las desigualdad social y precariedad económica; y

3) Por los movimientos encaminados a la reunificación familiar […]. Es así que el 48.6% de los niños, niñas y adolescentes han salido de sus países por una situación de violencia, 22.2% por reunificación familiar y 29.2% por motivos económicos.

Niños indocumentados juegan un rato en la Casa del Migrante de Apizaco, Tlaxcala antes de prepararse con sus padres para seguir su viaje hacia los EU

Ante este escenario, resulta paradójico que en su trayecto hacia los Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, miles de migrantes centroamericanos principalmente; así como de otros países, tengan que cruzar por México; cuando en nuestro país actualmente se vive una terrible violencia e inseguridad con el mayor número de homicidios en años que se obtuvo en 2019, la presencia de cárteles de droga y feminicidios; así como la desaparición de menores, entre otras actividades criminales.

En entrevista con Generación Press, el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Víctor Cid del Prado Pineda, nos comentó que, tan sólo el año pasado en la entidad de Tlaxcala, hubo al menos siete casos de niños migrantes a los que se tuvo que brindar apoyo.

Víctor Cid del Prado, presidente de la CEDH y Presbítero, Elías Dávila, Director de la Casa del Migrante brindando atención a migrantes centroamericanos.

El ombudsman tlaxcalteca lamentó que “por el hecho de ser indocumentados no tienen ninguna protección”; así mismo expresó que las niñas y niñas migrantes que atraviesan por México y Tlaxcala en este caso enfrentan diferentes problemas como: bandas delincuenciales que van captando a los migrantes para esclavizarlos, explotarlos –en que- son forzados a realizar cuestiones de mendicidad o son víctimas de explotación sexual a cambio de pan o dinero”, señaló.

Hace apenas unos días, según nos relató el representante de la CEDH, en la Casa del Migrante de Apizaco la comisión a su cargo auxilió a cuatro indocumentados migrantes de Centroamérica (uno menor de edad) que fueron asaltados por policías municipales del vecino estado de Puebla, y a quienes los policías les quitaron prácticamente todas sus pertenencias.

Lamentablemente, y de acuerdo a múltiples denuncias anónimas, en nuestro país y en nuestra entidad, estos casos de robo a migrantes es una constante.

Ante esta situación, Víctor Cid Del Prado, manifestó que es importante que todos, instituciones y la sociedad en su conjunto brinden protección a la niñez migrante, y se enfrente a los “depredadores”, así lo dijo, de los migrantes.

En muchos casos niños y niñas migrantes viajan con sus progenitores; sin embargo en muchos otros casos viajan con algún otro familiar e incluso también hay muchos casos en que viajan solos.

Así mismo, reconoció el apoyo que la Casa del Migrante y vecinos del lugar que ofrecen voluntariamente a estas personas en su paso por Tlaxcala, dándoles principalmente alimento y ropa; y donde por su parte la CEDH ha facilitado apoyo a los migrantes indocumentados con asesoría jurídica y atención médica, entre otras asistencias.

La CEDH al igual que la ONU señala que actualmente la principal causa de la migración de personas de Centroamérica a los Estados Unidos; ya no es la pobreza como lo fue en las décadas de los sesentas, setentas y ochentas principalmente, sino la violencia e inseguridad que se vive en sus países de origen.

Esto lo podemos ver también en México, donde prácticamente a diario se puede leer, escuchar y ver en los diferentes medios de comunicación cientos y hasta miles de historias que hablan de extorsiones, rapto de menores, asaltos, robos, violaciones, etc., etc., etc.

Y donde las autoridades municipales, estatales y federales han sido incapaces de al menos ir atenuando este grave problema que ha obligado a miles de personas a migrar hacia Estados Unidos en busca de un lugar más seguro para las familias, y para lo cual prácticamente y paradójicamente se juegan hasta la vida en busca de seguridad.

En el caso de Tlaxcala los migrantes indocumentados en su mayoría viajan por tren y la problemática que enfrentan, según comenta la CEDH y el representante de la Casa del Migrante ubicada en el municipio de Apizaco, Elías Dávila son: asaltos, violaciones sexuales y esclavitud; además de una política migratoria de persecución por parte de la Guardia Nacional que se da principalmente en la frontera sur del país.

Migrantes a un lado de las vías del tren en Apizaco, Tlaxcala.

Es decir, los migrantes indocumentados, no sólo están escapando de la violencia de sus lugares de origen, sino de la que van encontrando durante su viaje hacia los Estados Unidos por México en las entidades por las que tienen que atravesar, entre ellas Tlaxcala, y donde en ocasiones encuentran hasta la muerte.

En el Informe Especial: La problemática de niñas, niños y adolescentes centroamericanos en contexto de migración internacional no acompañados en su tránsito por México de la CNDH comenta también que:

“Muchos migrantes centroamericanos se suben a los trenes de carga que atraviesan México, siendo el modo de transporte más peligroso. Ello es así, ya que por lo general los migrantes se suben a los techos de los trenes, a menudo atándose con sogas para evitar caerse, o entre los vagones. Los accidentes son sumamente comunes y un número significativo de migrantes han perdido una o las dos piernas, mientras que muchos otros han resultado muertos.

“Este escenario es relatado en algunos expedientes de queja iniciados en esta Comisión Nacional en los que se involucran a empresas prestadoras del servicio de transporte férreo, principalmente en Apizaco, Tlaxcala, Orizaba, Veracruz y Tequisquiapan, Querétaro, en los que se advirtió que varias personas en contexto de migración han sufrido lesiones e, incluso, han perdido la vida, al pretender subir o bajar del tren.

“Si ya la situación de las NNACMNA es preocupante, se ve agravada la de aquéllos que realizan su tránsito sin el acompañamiento de un adulto, familiar u otra persona que ejerza su tutela”, señala el documento.

Ante toda esta problemática mencionada que enfrentan a diario los migrantes Centroamericanos y de otros países en su paso hacia los Estados Unidos por México y por entidades como Tlaxcala; hoy los migrantes no sólo encuentran el muro que construye Estados Unidos propuesto por su presidente Donald Trump para impedir el paso a este país del norte.

Sino que también tienen primero que enfrentar el muro que el propio gobierno de México ha puesto en el sur, y que es la Guardia Nacional.

Pero además los otros muros que tienen que enfrentar los migrantes en su paso por varias entidades de México como Tlaxcala, son precisamente los de gente deshumanizada, criminales, que violentan los derechos humanos de los migrantes, los vejan, los asaltan, los golpean, los violan y hasta los matan. Todo esto ante la mirada pasiva del gobierno, y lamentablemente en muchos casos incluso con actos criminales de las propias autoridades, según se ha conocido, y donde los niños y las niñas migrantes siguen siendo las víctimas más vulnerables ante una sociedad muy poco solidaria, y con unas autoridades cada vez más insensibles ante esta problemática.  

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