No se tapa el sol con dos meses.
Por Daniel Cantó.
Tlaxcala, al igual que otras entidades en México, ha sufrido de un aumento en la inseguridad durante los últimos años. Durante los gobiernos de Marco Mena Rodríguez y Mariano González Zarur, el estado se vio afectado por una serie de delitos como la extorsión, el secuestro, el robo y el tráfico de drogas, lo que ha generado una sensación de miedo e inseguridad entre los ciudadanos.
Uno de los principales problemas que se presentaron durante los gobiernos de Mena Rodríguez y González Zarur fue la falta de recursos y estrategias efectivas para combatir la inseguridad en el estado. A pesar de que se implementaron algunas medidas para mejorar la seguridad, como la creación de nuevas unidades de policía, el fortalecimiento de la coordinación entre las diferentes corporaciones y la instalación de cámaras de vigilancia, estos esfuerzos no fueron suficientes para resolver el problema de fondo.
Otro factor que contribuyó al aumento de la inseguridad en Tlaxcala fue la corrupción y la impunidad en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad de los ciudadanos. Durante los gobiernos de Mena Rodríguez y González Zarur, se registraron varios casos de policías involucrados en delitos como la extorsión y el tráfico de drogas, lo que generó desconfianza y falta de credibilidad en las autoridades encargadas de combatir la inseguridad.
Finalmente, la falta de oportunidades económicas y educativas en algunas regiones de Tlaxcala también ha sido un factor determinante en el aumento de la inseguridad en el estado. Muchos jóvenes se ven obligados a buscar alternativas de ingresos en actividades ilegales debido a la falta de opciones de empleo y educación, lo que contribuye a la perpetuación del ciclo de la delincuencia en la región.
Hay quienes creen que todo lo anterior puede resolverse en dos meses, o menos, pero un mal tan arraigado en nuestro estado, requerirá, seguramente el mismo tiempo para erradicarlo que el que le tomó consolidarse. En Tlaxcala se ha comenzado a atender todo lo anterior, quien no lo vea o a quien no le parezca suficiente, parece extrañar a los viejos males que nos condujeron hasta aquí.