¿Podemos hablar de Parlamento Abierto, en la designación del comisionado del IAIP Tlaxcala?

Por Virgilio Marón

La actual legislatura local, va por su tercer nombramiento, ya sacaron el nombramiento de la magistrada que sustituyó en el tribunal superior de justicia, a Felipe Nava Lemus, el día 30 de noviembre, ayer para ser precisos, aprobaron el nombramiento de la sustituta de José Marcial Gómez Flores, en el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, y mañana tendrán que resolver el nombramiento de quien sustituirá a Fernando Hernández López, en el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Tlaxcala (IAIP Tlaxcala), los nombramientos han salido bien para los actuales diputados.

En el proceso para elegir comisionado del IAIP Tlaxcala, hubo aciertos y errores —como todo lo que está hecho por los humanos—, sin embargo, para no cometer equivocaciones en un tema tan delicado para la vida pública de nuestro Estado, hay que tomar como base las leyes y la experiencia de los expertos; los  diputados iniciaron bien, pero como siempre, empezaron a presentarse los imponderables, la convocatoria que estableció el procedimiento de la elección del que será la o el nuevo integrante del IAIP Tlaxcala, manejó tiempos muy cortos para llevar a cabo las distintas etapas, dos días para el registro (uno de esos días inhábil), poco tiempo para la revisión de documentos y requisitos de elegibilidad (siendo uno de los puntos más importantes).

En un principio, se dejó pasar a prácticamente todos los aspirantes, excepto el caso de  algunos improvisados, que no entregaron la documentación completa o que incluso la entregaron al final, que fue el caso de un excomisionado, en la sesión extraordinaria en la que tuvieron que revisar la documentación se les enredó el asunto a los diputados, para salir adelante aprobaron un acuerdo para que, si en transcurso del procedimiento encontraban que alguno de los aspirantes era inelegible lo eliminarían, lo que ocurrió le día 29 de noviembre, cuando se dan a conocer las calificaciones de quienes aprobaron el examen escrito que fue aplicado el día 24 de noviembre.

Resulta que en la sesión del día 29 de noviembre, eliminan a 6 personas que aprobaron el examen, por el hecho de no ser elegibles, lo cual incluso puede ser impugnado por los aspirantes eliminados, ya que se hace una interpretación extensiva de lo que establece el artículo 30 fracción VI de la Ley de Transparencia Local que establece: “El Consejo General del Instituto estará conformado por tres comisionados mismos que serán electos por el Congreso del Estado […] Para ser comisionado se requiere […] VI. No ser dirigente de partido político alguno o haber ocupado un cargo de representación popular, no haber sido servidor público con funciones de dirección o atribuciones de mando dentro de la administración pública federal, estatal o municipal… los diputados consideraron que, los servidores públicos que se desempeñan en el órgano autónomo de transparencia del Estado se encontraban en la causa de exclusión, así mismo, quienes laboran en poderes públicos, como es el poder judicial estatal.

Los diputados eliminaron a los reportados y a los que de acuerdo a su interpretación del articulo 30 fracción VI de la Ley no cubrían los requisitos, por lo que al final quedaron tres aspirantes, una mujer y dos hombres, es en esta última parte del procedimiento, donde las tres personas fueron las que presentaron la examen oral, hicieron bien los diputados en hacer esa evaluación abierta y pública, transmitida en las redes sociales del Congreso del Estado, sin embargo, lo que pone en aprietos en este momento de la decisión, es decir los ciudadanos que pudimos ver la participación de los aspirantes nos percatamos del nivel de dominio de los temas a las preguntas de los integrantes del sínodo.

Si hay que poner un orden en las evaluaciones, resulta que el aspirante Arturo de Casa Vega y la aspirante Divina López Tacuba, obtuvieron el mismo resultado en la prueba escrita 83%, el aspirante Ángel Espinoza Ponce obtuvo 80%; en la evaluación oral, el que mejor se desempeñó sin duda fue Arturo de Casa Vega, en segundo lugar, Divina López Tacuba y en tercer lugar, Ángel Espinoza Ponce, entonces podemos pensar que las diputadas y los diputados fueron testigos de los mismos hechos que vimos y conocimos a través del ejercicio abierto y transparente que llevó a cabo la LXIV Legislatura, por lo que, no queda duda de que el próximo comisionado debe ser el mejor evaluado, lejos de otro tipo de intereses políticos o personales.

Las opiniones expresadas en este medio de comunicación son responsabilidad del autor del artículo.

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