Protocolo
Por Daniel Cantó
Este pasado fin de semana, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del estado de Tlaxcala rescataron con disparos de arma de fuego al aire a dos presuntos ladrones de transporte público a quienes una turba enardecida pretendía linchar en el municipio de Zacatelco.
Luego de intentar dialogar con los pobladores, los policías comenzaron a ser agredidos pues intentaban que les entregaran a los presuntos asaltantes que se encontraban en una combi del transporte público.
Ante estos acontecimientos, se puso en marcha el Protocolo de Actuación Policial para Prevenir y Atender Casos de Linchamientos en el Estado de Tlaxcala, el cual menciona los pasos que deben seguir los guardines del orden para evitar que se de muerte a presuntos malhechores.
En este caso, el anillo uno se llevó a cabo, tratar de dialogar con los pobladores, pero como no hubo entendimiento, los policías aplicaron el segundo anillo, que dice “que se efectuará la extracción mediante las técnicas y tácticas policiales, pudiendo hacer uso de armas incapacitantes menos letales para dispersar a la multitud y facilitar el rescate de las personas retenidas privilegiando su atención médica”.
Por ello, los gases lacrimógenos fueron aplicados, pero la población se puso renuente, entonces se tuvo que hacer diversos disparos al aire para disipar a las personas, y no ponerlas en riesgo.
Muchos dirán que estuvo mal, y quizás el actuar policial se debe revisar, pero el cometido se logró pues no hubo heridos, y los supuestos ladrones ya se encuentran en manos de la autoridad.
El fin del Protocolo es que ninguno de los individuos involucrados en los linchamientos salga dañado, y está bien que las autoridades policiacas lo apliquen pues no se puede dejar que las personas hagan justicia con su propia mano, ni tampoco que los ladrones hagan de las suyas.
Para eso hay autoridades y sobre todo la ley se debe de implementar y respetar.
