Triada corrupta de partidos políticos, critican estrategia de seguridad, pero se oponen a trabajos en contra de la delincuencia.
Por Sofía Rodríguez
Los partidos políticos en Tlaxcala como el PRI, PAN y PRD deben realizar una revisión a fondo de su hipócrita actuar, y dejar a un lado su protagonismo, ambiciones personales, y conducirse con ética ante los ciudadanos.
Claro, eso nunca lo vamos a notar, pues mientras sus dirigentes nacionales como el del PRI Alejandro Moreno Cárdenas es acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito en Campeche, y el del PAN, Marko Cortés trae en sus espaldas acusaciones de uso indebido de recursos y traición, acá en Tlaxcala sus representantes enanos se rasgan las vestiduras por el supuesto aumento de la delincuencia.
Del PRD basta conocer que sus líderes en otros estados si no están acusados de violación son delatados de quiebras financieras; un partido en extinción que ha cavado su propia tumba por los malos gobiernos que han realizado.
El asesinato del presidente de comunidad de Ixtacuixtla José Ismael H., la noche del martes ha servido para que estos pseudolíderes de Tlaxcala critiquen la estrategia de seguridad que se efectúa en Tlaxcala, y exigen y proponen al gobierno en turno “una evaluación a la actual estrategia de seguridad”.
Ah y también ha servido para jalar los reflectores en los medios de comunicación ante su nulo trabajo en beneficio de la sociedad.
Si bien es cierto que este hecho es lamentable, estos dirigentes de partidos no deberían evidenciar la poca “inteligencia” que tienen en sus declaraciones, pues basta observar que tal asesinato cobarde se dio en un contexto personal, fueron por él directamente…toca a las autoridades encargadas de procurar justicia de llevar a cabo las investigaciones e informar a la sociedad.
Pero ahora los dirigentes de esta triada corrupta (PRI-PAN y PRD) se han vuelto jueces, investigadores, procuradores de justicia, unos verdaderos paladines del bien, y es extraño porque cuando se les pide que apoyen las propuestas del gobierno estatal y se trabaje en conjunto son los primeros que se oponen.
Bien dicen que deberían dejar de ver la paja en el ojo ajeno y vean la viga que traen en el suyo.
Y mire un claro ejemplo de lo que acá se escribe es la dirigente estatal del albiazul Miriam Martínez Sánchez, quien hoy menciono sobre lo sucedido en Ixtacuixtla y dijo: “Seguimos proponiendo, capacitación a los elementos de seguridad, invertir en mejores sueldos, nadie arriesga la vida por unos cuantos pesos”.
Qué raro que proponga eso, cuando los estados que aún gobierna el PAN en Tlaxcala como Apetatitlán es donde existen más quejas de las fuerzas policiales, precisamente por eso, por mejores salarios y nulas capacitaciones.
Ya ni se diga del presidente de esa circunscripción, Ángelo Gutiérrez, quien es acusado de violencia familiar, maltrato psicológico a sus hijos y ex pareja, violación, y corrupción, toda una joyita que debería estar tras las rejas.
Para criticar se pintan solos, pero para ponerse a trabajar y beneficiar a la sociedad no dan una.
La honestidad de estos personajes no es su fuerte, y lo sucedido hoy en Ixtacuixtla ha dejado el descubierto sus ambiciones y los pocos valores con los que se rigen.