Mario Delgado estaría a punto de convertir a MORENA de Tlaxcala en una ¡marioneta!

Si analizamos el corto andar de MORENA en Tlaxcala, seguramente podemos constatar que no ha podido convertirse en un instituto político sólido debido entre otras cosas a su genética local y nacional en la que conviven políticos de todos los colores y donde los intereses personales y de grupo han predominado en su interior, y aunado a esto, este partido por desgracia para sus integrantes, no ha tenido la capacidad de sus líderes de unificarlo.

En Tlaxcala la parte de autocrítica y consenso parece que se fue con el fallecimiento de Joel Molina; y ahora lo que queda es un canibalismo político que podría provocar en el corto plazo que se haga más aguda la división, y en el peor de los escenarios la pérdida de la gubernatura en 2021.

Y es que el esfuerzo para unificar a este partido, aunque no había logrado el éxito deseado, algo se había avanzado con la batuta de Joel Molina; sin embargo hoy MORENA parece estar a la deriva, y de no haber un factor de unidad auto crítico y analítico en su interior, este partido en Tlaxcala podría convertirse en una simple marioneta del nuevo dirigente.

Y es que tras la llegada de Mario Delgado a la dirigencia nacional de MORENA seguramente será él quien ponga la ficha para la nueva dirigencia de este partido en Tlaxcala; y por lo pronto ha trascendido que Rubén Terán se apura a dejar la diputación federal para dedicarse a buscar la dirigencia estatal de este partido.

Sin embargo, esto será bueno para lo que necesita este partido en la entidad, o de concretarse esto, se pondría en riesgo la credibilidad del mismo instituto político.

Baste conocer cuáles son los méritos (si es que tiene) de Rubén Terán para este cargo; y bueno el mérito que tiene, porque parece que sólo es uno, lo dio a conocer el propio Mario Delgado en una de sus visitas a Tlaxcala cuando asistió a uno de los informes de Terán.

En aquella ocasión Mario Delgado no habló del trabajo legislativo de Terán, seguramente porque más bien su trabajo se había limitado a levantar la mano en las sesiones de la Cámara Baja cuando tenía que hacerlo,  tampoco habló de su trayectoria, porque tampoco había algo que comentar en ese sentido.

Lo que destacó Mario Delgado entonces es que -palabras más palabras menos-, la labor de Rubén Terán era de salir en su defensa cada vez que los debates se ponían acalorados en su contra.

Bueno pues entonces si Rubén Terán llegara a la dirigencia estatal de MORENA apoyado por el ahora presidente nacional de este instituto político; la respuesta sobre, en qué se convertiría este partido en Tlaxcala, no es difícil de responder; simplemente podría convertirse en una “marioneta” de Mario Delgado, nada sano para un partido al que le urgen los consensos, la unidad y el respeto a su pluralidad e integración de todas las voces, pero de darse este escenario, quizás estas cosas urgentes no lleguen a MORENA, al menos en este contexto.  

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