Memoria corta.
Por Daniel Cantó
Tlaxcala; Tlax., a 12 de octubre de 2022
El 6 de febrero del 2015, habitantes de Cuapiaxtla, exigieron al entonces alcalde de la comuna, Efrén López Hernández, que informara realmente qué avances tenía el municipio en diversos rubros, ya que al momento no habían visto obra en esa circunscripción.
En un escrito dirigido al Congreso del Estado, pobladores e integrantes del grupo “Trabajando por Cuapiaxtla” antagónicos de López Hernández, le reclamaron la falta de acciones en el ayuntamiento, y le solicitaron un informe sobre la situación que guardaba el erario.
En aquel entonces, los ciudadanos denunciaron públicamente desvío de recursos del alcalde de extracción priista, por lo que solicitaron la intervención del Congreso Local para investigar los presuntos malos manejos de las arcas, “vive con los lujos que antes no tenía, y compra comida en exceso, mientras el pueblo muere de hambre y no ve resultados”, dijeron en aquella ocasión, habitantes de Cuapiaxtla.
Días previos, el ex alcalde Efren López había pronunciado un atropellado primer Informe de Gobierno, en el cual los pobladores le reclamaron la falta de obra pública y las irregularidades en la comprobación de gastos. Al final del evento, el priista afirmó en un tono molesto, que no eran las formas ni el lugar para dirimir diferencias, que él siempre se encontraba en su oficina “para llegar a acuerdos y hacerlo de forma respetuosa”, agregó.
Pero qué rápido cambian las formas de pensar, pues el día de ayer Efrén López amenazó con armar una manifestación de campesinos en el evento internacional de Tiro con Arco que se celebrará en la capital del estado, para exigir se les pague el seguro de daños a productores por afectaciones del clima.
Que mala memoria tiene el alcalde, sería bueno preguntarle si esas son las formas y el lugar para dirimir diferencias, o más bien lo hace porque quiere exhibir como el lo dijo a la actual administración a sabiendas que nunca el gobierno estatal le ha negado el diálogo, y tampoco se le han cerrado las puertas para llegar a un acuerdo.
Si llegara a realizar ese tipo de chantajes, sería mal visto y catalogado como oportunista, pero, sobre todo, alguien que quiere a toda costa perpetrar un daño a la administración estatal sólo para cumplir sus ambiciones personales.
Se espera que Efrén López recapacite y vea que no sólo le hará daño a la imagen de nuestro estado, sino a cientos de tlaxcaltecas que esperan que este evento deje una importante derrama económica que beneficia a comerciantes, restauranteros, y prestadores de servicios turísticos.
Quizás su petición del ex alcalde sea válida, pero hay que hacerla como él mismo señaló al final de su Primer Informe, “de manera respetuosa, en el lugar correcto y con las formas adecuadas.
